Corremos detrás de cosas inalcanzables, pensando en que seremos más felices, pero no nos damos cuenta que la felicidad está dentro nuestro y en las pequeñas cosas.-
Ser pacientes cuesta mucho en un mundo que corre a una velocidad increíble, a nuestro lado.-
Pero si nos lo proponemos y tratamos de ver dentro nuestro, escuchar a nuestro corazón y detenernos en cosas mas simples, como llamar a un amigo, besar mas seguido a nuestro s hijos, padres, abuelos, etc. Llevarle flores a nuestra pareja y decirle más seguido que la queremos, ser cordial en nuestro trabajo en nuestro lugar de trabajo y con nuestro prójimo en general, empezaremos a disfrutar la vida más plenamente.- Probemos a sonreír cuando nos agreden y nos sorprenderemos del cambio de actitud de nuestro agresor.-Por ejemplo, cuando vamos conduciendo nuestro automóvil y sin querer encerramos a alguien, pidamos perdón con una sonrisa y el otro conductor se desarmará y continuará su marcha con una mirada distinta del prójimo.-
¡EL MUNDO ESTA MUY NECESITADO DE NUESTRA PACIENCIA!