Muchas veces transitamos por la vida sumidos en nuestros
problemas y nos olvidamos de agradecer...primero a Dios por habernos dado la
existencia ,luego por todo lo que tenemos a nuestro alrededor y no lo sabemos
apreciar.-
La gratitud y el reconocimiento son los mejores regalos que
puede recibir una persona.-
No solo agradezcamos la vida, también la salud, el trabajo,
la amistad, el techo que nos cobija....los que lo tenemos....porque sabemos de
mucha gente que carece del mismo y vive
en la calle.-
También muchas veces nos olvidamos de decir “gracias” a
nuestros semejantes y si lo hacemos nos olvidamos de acompañar ese “gracias”
con una sonrisa.-
Aprendamos a decir un “gracias” genuino que salga del
corazón y no de la boca solamente.-
Por el contrario “el ingrato” es aquel que ignora o pretende ignorar el bien recibido demostrando egoísmo y una
mediocridad espiritual.-
Y por último no nos olvidemos de ser agradecidos con nuestro
padres....que no solo nos dieron la vida....nos dieron también “su” vida, su
dedicación... su protección y sobre todas las cosas su AMOR.-
¡Muchas veces las
personas no se dan cuenta de todo lo que hacemos por ellas....hasta que dejamos
de hacerlo!
CUANDO NO AGRADECES...NO VALORAS.... Y CUANDO NO VALORAS....PUEDES
PERDER LO QUE NO AGRADECISTE.
Adelina Riportella
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